El periodo navideño no está exento de un tinte agridulce. Muchas personas hablan de este tema con reparo o con miedo de ser juzgado por las opiniones de los demás. Se habla mucho sobre la paz, la alegría y el amor que trae consigo este período, sin embargo, se olvida o se quiere olvidar algo igual de real e importante, la Tristeza de la Navidad. 

Confluyen varias emociones en estos momentos, la reunión con la familia, comidas copiosas, gastos importantes sobre todo en comida y en regalos, y un continuo sin fin de actividades relacionadas con esto ( cenas de empresa, comidas de Navidad etc…).

La relación en nuestra cultura sobre la Navidad es algo que está muy arraigado en cada uno de nosotros, dependiendo de la experiencia que hayamos vivido en nuestra vida. Desde pequeños somos esponjas emocionales, que hacen que todo lo que hay a nuestro alrededor lo captamos y lo juzgamos según la actividad mental de esa edad correspondiente. No es lo mismo como vive la Navidad un niño de 3 años, como de 11, como de 18 años, son vivencias diferentes y experiencias únicas de cada persona.

Emociones en Navidad

La emoción que por norma general reina en estos días son emociones frías , como la pena, la tristeza, la frustración, la angustia, hasta el momento de ver cómo durante 15 días que duran estos eventos la persona se siente deprimida, sin ganas de nada, sin vida.  Siempre he comentado en mis reuniones que “las realidades las creamos nosotros mismos”. Si queremos ir a una cena de empresa, donde durante el año no conozco a nadie y no me hablo con nadie, puedes decidir no ir, o si vas puedes cambiar la realidad, cambiar el ambiente, cambiar la energía a emociones calientes (amor, contribución, cariño, respeto).

Está claro que no siempre es tan fácil y que son momentos donde visualizamos lo que hemos conseguido o lo que no hemos hecho durante ese año, los objetivos que nos hicimos a principio de año que no hemos cumplido, generando frustración, y rabia por no haber podido alcanzarlo. Pero debemos quitar de nuestro lenguaje y nuestro pensamiento la palabra FRACASO. Esta palabra hace daño y genera emociones frías afectando incluso a nuestra percepción de nosotros mismos, nuestra autoestima.

Para mí no hay FRACASO hay OPORTUNIDADES PARA MEJORAR. Cuando nos equivocamos, que es muy frecuente, ya que nuestra mente es única e irrepetible pero tiene fallos de fábrica y en ocasiones impera más nuestra capacidad de emocionarnos,  que son cualidades más prehistóricas que la capacidad de juzgar ( saber por qué lo he hecho y las consecuencias que ha tenido) que es más actual, lo que provoca un retardo en el tiempo. Esto hace que primero gritemos enfadados y después cuando nos calmamos, sentimos que debemos pedir disculpas o intentar subsanarlo. Si este año no te ha salido cómo esperabas, aprende qué NO has hecho correctamente y cámbialo por otras estrategias que te pueden ayudar a conseguirlo más adelante.

El duelo en Navidad

Otro aspecto muy reseñado por muchos pacientes que sienten esta tristeza navideña es la visualización y el sentimiento de pena al recordar personas que han formado parte de su vida, y ya no están. La muerte está culturalmente muy influenciada por las creencias y por el sentimiento de amor hacia la familia y hacia las personas que queremos.

El amor es un sentimiento muy intenso que invade nuestro corazón y nuestra mente y genera una energía tan intensa que cuando no está deja huella. La muerte es parte de la vida, es parte de nuestro camino y a todos debemos de darle la oportunidad de que sea sin sufrimiento y con calidad. Por ello durante años estamos promocionando la calidad asistencial en pacientes que tienen su final cerca, con las unidades de cuidados paliativos que hay por todo el territorio español,  no solo para atención a la persona sino a la familia que se queda después en casa sufriendo el duelo.

Según los principios de la Ciencia sabemos que “todos somos energía” y que “la energía no desaparece, sino que se transforma “. Si nuestro cuerpo está lleno de energía porque hay multitud de células dentro de nosotros en movimiento que generan esta capacidad energética, cuando no se produce ¿Dónde va toda esta energía?  Se va y no lo podemos ver, ni demostrar científicamente pero sabemos que hay personas que han estado a punto de morir y han vuelto hablando de una luz y de un sitio maravilloso lleno de paz y de energía positiva. ¿Cómo puede ser que dos personas en dos ciudades distintas, tras acabar una operación de riesgo, donde nos quedamos sin sangre en los órganos vitales, cuando despierten digan exactamente lo mismo?

El Coaching como herramienta

Por todo esto yo os voy a dar unos consejos de Coaching para afrontar estos días con más serenidad:

1-      Piensa que sólo son dos semanas. Que después todo vuelve a la normalidad. Nuestro cuerpo y nuestra mente puede resistir a eso y a mucho más. Tenemos esta capacidad de afrontar situaciones difíciles dentro de nosotros, se llama resiliencia.

2-      No te juntes con gente tóxica, si no quieres ir a los eventos organizados por tu jefe o empresa porque todos tus compañeros son tóxicos o porque no te llevas bien con alguno y no quieres conflictos, NADIE está obligado a ir.

3-      SI decides ir, júntate con gente positiva, alegre, que te inspire emociones cálidas, de amistad y de contribución.

4-      Haz los regalos que te salgan del corazón, aquellos regalos que sabes que la persona que lo va a recibir va a sentir alguna emoción positiva y que le va a aportar una alta vibración.

5-      Cuando tengas un pensamiento triste, relacionado con alguien que ya no está, dedícate unos minutos al día para pensar en esa persona, en lo que sentías con ella, en lo maravillosa que era, en lo que te ha aportado en tu vida. Solo en ese periodo de tiempo que tu decidas, el resto no.

6-      Vive el presente, vive el ahora, huele los alimentos que te vas a comer, siente los manjares en tu paladar, siente la cercanía de los tuyos, diles lo que les quieres, o lo que significan para ti.

7-      Dales un abrazo al verlos y otro al despedirte, los abrazos llenan de energía nuestro corazón y ocasiona una serie de conexiones neuronales maravillosas de emociones positivas, cálidas.

8-      Escribe tus sentimientos y pensamientos en una libreta o en un diario, no solo lo negativo, no te focalices en esto, si no lo positivo de cada uno de estos días, que también los tendrás.

9-      Apunta en una lista las emociones cálidas que has recibido de amor, paz, tranquilidad, cariño, compasión y dejalas a la vista para que veas cuales necesitas mas o menos el resto del año y asi poder trabajar mejor estos aspectos en tu vida.

10-   Desea a todos FELIZ NAVIDAD Y PROSPERO AÑO NUEVO., aunque sean personas que apenas no ves, o sean personas que no conozcas… Desear lo mejor a los demás, ayuda a que lo mejor llegue a ti.

Espero que estas ayudas sean prácticas y podáis trabajarlas sin problemas en estos días festivos. Me gustaría que aquellas personas que las ponen en practica y les sirve, pudieran contactar conmigo para conocer su opinión a vanessadub@hotmail.com

El equipo de Accionate y de Coaching para tu salud te desea una FELIZ NAVIDAD Y UN 2019 LLENO DE AMOR Y DE PROPÓSITOS MARAVILLOSOS PARA MEJORAR TU SALUD EMOCIONAL .

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